Por VestDan, publicado originalmente en MTGSalvation
Traducido y editado por Miguel Calvo - MioCid
(parte 1) (parte 2) (parte 3)
El año era 1999. Acababa de salir la última publicación de The Duelist, una guía de Máscaras de Mercadia. La comunidad todavía estaba reponiéndose del terremoto de poder que supuso el bloque de Urza, mientras que eran asediados por hordas de adoradores de ratas eléctricas. Los jugadores se preguntaban si WotC sería capaz de salvar el juego (no tengo ninguna cita y no estoy seguro de si lo llegó a decir, pero me apuesto lo que queráis a que si preguntáis a Mark Rosewater en qué momento estuvo Magic más cerca de desaparecer, diría que en el estándar de Urza-Máscaras) En otras palabras, las aventuras del Vientoligero interesaban muchísimo menos que durante el Ciclo de Rath, un año antes.
No hace falta decir que algunos jugadores tenían problemas a la hora de recordar qué estaba pasando al terminar Éxodo. Se evitó en parte gracias a la antología Rath y Tormenta, pero sólo para aquellos que la leyeron, obviamente. Como ya he dicho, los argumentos de Vientoligero, Tempestad, Fortaleza y Éxodo se metió con calzador en un solo libro, mientras que los argumentos que tenían que ver con Urza ocuparon 4 (algo que confundía a la hora de ver dónde estaba el énfasis) Los fans de la historia estaban ya tan acostumbrados a Urza, y había tan poca gente a la que les importase Gerrard, que sólo los fans de Ertai tenían algún interés en saber qué ocurrió después. Y tampoco lo sabrían durante algún tiempo más.
El apoyo de WotC al argumento del bloque de Máscaras era apenas algo más que el de hoy en día, probablemente menor ya que al menos hoy mtg.com trae de vez en cuando algún Arcana explicando el trasfondo de cada set. En aquel tiempo WotC aún no había dado a Magic la fuerte presencia en internet que tiene hoy en día. Sin The Duelist, estábamos limitados a las cartas (y estas incluían mucho menos argumento que anteriormente, ya no se podía completar toda la historia sólo con las cartas) y a los libros (estos al menos estaban más disponibles gracias a los recién salidos "Fat Packs"; ya no hacía falta dar otro viaje hasta la librería) En resumen, el fácil acceso al argumento que tuvimos durante el ciclo de Rath había desaparecido y si querías saber qué pasaba, tenías por fuerza que leer los libros. No quedaba otra.
Y tampoco quedaba otra para Gerrard y lo que quedaba de la tripulación del Vientoligero. Después de haber abandonado a Ertai y escapar a la carrera de Rath a través del portal, el barco está fuera de control y lleva a cabo lo que yo llamo la Maniobra Gerrard
Veces que el Vientoligero se ha estrellado: 2
Siendo justos, no debe ser fácil pilotar un velero de madera incendiado mientras se vavolando cien metros por encima del suelo a doscientos kilómetros por hora. El impacto fue tolerable gracias a la maestría de Sisay como piloto, aunque algunos miembros anónimos de la tripulación quedan heridos. Una vez que todo se calma, Gerrard -y los lectores- estudian la situación.
Aunque entendemos que está todavía trastornado por el accidente y preocupado por en qué plano se encuentra ahora, la única cosa por la que Gerrard no se preocupa es de aquella por la que debería preocuparse: Mirri. La guerrera felina era su mejor amiga, y fue asesinada hacía media hora, pero apenas le dedica un pensamiento. Para cualquiera esto sería extraño; en un personaje tan insulso y borreguil como Gerrard resulta simplemente confuso. Además, ¿dónde estaban los Soltari? El trato que habían hecho con Ertai y con Urza era que escaparían de Rath a través del portal. ¿Lo atravesaron hacia una no-existencia? No se hablaba de ellos ni en las cartas ni en los libros, y yo creo que no es tan fácil que una raza entera desaparezca así como así.
El problema era que muchos jugadores se habían olvidado de los Soltari, y la tristeza por la muerte de Mirri quedó atrás hacía mucho. Tanto WotC como el autor del libro, Francis Lebaron, ignoraron detalles importantes, y la respuesta por parte de los fans fue mínima. O el público de Magic no se dió cuenta, o no le importaba. Tal vez WotC tomó esto como un indicador del interés del público hacia la historia.
De todas maneras, Gerrard sabe que necesita arreglar el Vientoligero, y se entera de que hay una poderosa ciudad no lejos de allí. Mientras está hablando con un chico de allí llamado Atalla, una tremenda ola llega y se lleva el barco, con tan sólo Orim y los heridos a bordo.
Veces que el Vientoligero ha sido capturado: 1
Atalla quiere ir con Gerrard y su grupo hasta Mercadia City, pero Gerrard tiene otros planes: tal vez no ha sido capaz de defender su barco, pero sí va a ir a reclamarlo. No obstante, antes de que pueda siquiera enterrar a sus muertos, un ejército de Mercadianos llega para investigar el accidente del Vientoligero. Los mercadianos son inútiles en combate, pero sus monturas sí son poderosas, y además son muchos. Gerrard se rinde (insertad la broma sobre los franceses que más os guste) y la tripulación es hecha prisionera.
Por su parte, la situación de Orim tampoco es demasiado cómoda. La riada que se ha llevado el barco golpea a ella y a sus pacientes, aunque hace lo que puede para mantenerlos a salvo. Cuando llega hasta su involuntario destino, tiene un choque cultural y una barrera lingüística que superar. Los Cho-Arrim (una especie de comuna hippie que usa la magia acuática y vive en un bosque) la tratan bien a ella y a sus compañeros, pero sus habilidades curativas ofenden su sensibilidad. Aquellos tripulantes que no sobreviven... bueno, también son tratados bien. Orim se entera de que los Cho-Arrim vieron cómo llegó el Vientoligero envuelto en llamas, y lo tomaron como el cumplimiento de una profecía: el retorno de su dios, Ramos, que llegó a su mundo de la misma manera y se rompió, causando todos los males de Mercadia. El Vientoligero es un símbolo religioso para ellos, un Unificador, parecido al Korvecdal que el Oráculo en-Vec creía que era Gerrard. Además, Orim al principio confunde este mito de la creación (explicado mediante su danza interpretativa) y lo toma por la historia de la Guerra de los Hermanos tal y como se cuenta en Dominaria, aunque los hechos y los nombres están liados. Orim hace algunos amigos entre los Cho-Arrim, y empieza a integrarse en su vida diaria, aprendiendo de ellos y enseñándoles a cambio. También entabla una gran amistad con su líder, Cho-Manno, quedando prendada de él después de una visita romántica a la Fuente de Cho (lleva allí a todas sus conquistas, nunca falla)
Mientras que Orim se integra más y más en la vida de los Cho-Arrim, Gerrard y el resto de la tripulación son llevados hasta Mercadia City, una ciudad situada en la cima de una montaña puesta al revés (podemos suponer por tanto que la geología funciona en Mercadia de formas extrañas) Como prisioneros que son, son llevados desde la mugrienta parte baja en un ascensor hasta el mercado alto, donde ven su oportunidad de huir. Escapan de su prisión (en una divertida escena que involucra melones morados y un gigante bailando con Karn y un mercenario caterano) con la ayuda de Atalla, de la inexplicable obediencia de los mercadianos hacia Squee, y del hecho de que los mercadianos son completamente idiotas (más sobre esto después) La reputación de Gerrard, magnificada por esa estupidez, le convierte en pocos días en una leyenda, algo que él y Takara utilizan en su beneficio.
Los dos llegan hasta la Torre del Magistrado para hacer un trato con el dirigente (nominal) de la ciudad. Aquí descubren que el Magistrado es, como todos los demás humanos de la ciudad, un imbécil, y descubren también la verdadera razón de la estupidez mercadiana: están gobernados por trasgos. Sí, tener a los trasgos gobernando en la sombra tiene aún menos lógica que elegir a un Gungan para el Senado Galáctico. Y no cualquier trasgo, se trata de trasgos que hablan siempre haciendo preguntas al revés de una manera que haría palidecer al mismísimo Yoda. Supongo que es el precio a pagar por tener vocabulario... y esto explica también porque tienen a Squee en tan alta consideración. Takara atrapa al kyren que intenta arrestarlos otra vez, y de algún modo lo convence para que los trate con cortesía. Hacen un trato: Gerrard entrenará a las lamentables tropas mercadianas, y a cambio serán bien tratados y se le permitirá conducir a las tropas contra los Cho-Arrim para recuperar el Vientoligero. Entrena durante seis semanas a las tropas, y es destacable la cólera de Takara (mientras que Hanna está extrañamente ausente en el relato, sobre todo si tenemos en cuenta que se ha reconciliado con Gerrard)
Después de un mes más, Gerrard ha transmitido su infinita sabiduría militar a los mercadianos, y ha creado un formidable ejército. Los conduce hasta el bosque de Rushwood contra los Cho-Arrim, acompañado de algunos mercenarios cateranos. Atacan a los Cho-Arrim sin piedad, masacrando fácilmente a un montón de rebeldes hasta que Orim detiene el asalto, pero no antes de que Cho-Manno y sus otros amigos hayan sido asesinados. Increpa a Gerrard, llamándolo ciego, imbécil y egoísta, y culpándolo por no darse cuenta de que los mercadianos eran ciegos, imbéciles y egoístas y no pensar que tal vez los enemigos de los mercadianos podían ser los buenos de la película (algo que ya apuntó Sisay, pero Gerrard estaba prestando más atención al cambio en el carácter de Takara)
Original de Máscaras de Mercadia, página 124.
Gerrard: Orim, no entiendo...
Orim: ¡No, claro que no! ¿Cómo podrías? Jamás has hecho ningún esfuerzo por entender algo.
Ah, cómo me gusta. Me hace sonreír :) De todas maneras, Gerrard finalmente detiene a las tropas, pero los cateranos continúan con el ataque, y Gerrard manda a su ejército contra ellos para detener la matanza. Después de la batalla empieza a hablar con Orim, justo el tiempo necesario para que los cateranos supervivientes empiecen a ordenar a las tropas de Gerrard que se detengan, para que secuestren el Vientoligero, y para que arresten de nuevo a Gerrard
Veces que el Vientoligero ha sido capturado: 2... y Gerrard ni siquiera había llegado a liberarlo.
La tripulación es de nuevo llevada a Mercadia City, y van a ejecutar a Gerrard (arrojándole una pila de basura mercadiana y excrementos desde la cima de la montaña invertida) mientras que a sus compañeros simplemente van a encarcelarlos. Sin embargo, Squee y Atalla llegan al rescate, poniendo a prueba la autoridad del trasgo contra la estupidez mercadiana. Y si pensáis que exagero, mirad esto.
Original de Máscaras de Mercadia, páginas 139-140
El gigante se rascó la barriga, pensativo... "Se nos dijo que trajéramos esta pila de basura a la calle esta de aquí y que la tirásemos cuando viéramos la señal"
"La Calle Esta De Aquí? Esta no es la Calle Esta De Aquí" Atalla sacudió su cabeza. "La calle esta de aquí se llama Calle Esa De Allí. Y no se permite arrojar basuras desde la Calle Esa De Allí"
El gigante se quedó perplejo "¿La calle esta de aquí no es la Calle Esta De Aquí?"
"No," afirmó Atalla. "La calle esta de aquí se llama Calle Esa De Allí" y apuntando hacia una calle adyacente, dijo "Esa calle de allí es la Calle Esta de Aquí"
Tragando saliva, el gigante dijo "¡Muchas gracias! Casi la lío"
Esta astuta estratagema consigue no sólo salvar a Gerrard, sino transferir su sentencia hacia sus ejecutores. ¿Y cómo se supone que esta gente consigue gobernar el plano con puño de hierro, exactamente, con lo idiotas que son? Al haber logrado escapar, la tripulación se vuelve aún más famosa en la ciudad, permitiendo a Orim y Sisay negociar un nuevo trato: Gerrard y Tahngarth quedaran presos en la ciudad y las mujeres irán hacia Saprazzo para conseguir algo llamado la Matriz, que es necesario para reparar el Vientoligero, y luego llevarán a cabo una misión (específicamente no contra los Cho-Arrim) para los mercadianos y ganar así la libertad de los prisioneros y del Vientoligero. Esta misteriosa Matriz era, según los Cho-Arrim, la "Mente del Unificador", mientras que Hanna reconoce su descripción como parte del Legado gracias al Volumen Thran (y si os preguntáis cómo llegó parte del Legado hasta Mercadia o hasta Saprazzo... ni idea) Viajan hacia Saprazzo a través de Rishada, y allí se reúnen con el visir saprazzano, que les recibe amablemente y rápidamente les abre los ojos sobre las mentiras mercadianas. Los propios mercadianos tienen también una leyenda sobre Ramos, que hablaba de un gran rey creador de artefactos que deseaba tocar las estrellas y traer a su gente hasta este mundo. El visir duda a la hora de entregar la Matriz de Poder al grupo (es el objeto más sagrado para su pueblo) pero está de acuerdo en considerarlo. Esa noche, Orim oye a uno de los mercadianos que vino con ellos hacer planes para robar la Matriz de Poder para su "amo" pero consiguen arrestarlo y encarcelarlo no sólo por el robo de la Matriz sino por el asesinato de los guardias (este hecho demuestra aún más que Orim es la verdadera protagonista del libro)
Mientras las otras chicas están fuera, Takara se asegura de que Gerrard y compañía son tratados bien... mientras influye cada vez más en la mente de Gerrard. Una noche, ella le convence del poder del odio, y de que todos sus problemas vienen por haber "traicionado" a Vuel, causando por ello una discusión entre Tahngarth y Gerrard cuando el minotauro intenta convencer a Gerrard de lo que dice Takara no son otra cosa que maldades fruto del rencor. Después de que Squee (cuyo ego se ha visto sobredimensionado) comenta que Gerrard verdaderamente ha cambiado, la confianza del grupo en Takara desaparece por completo. Por cierto, Karn aporta un dato interesante: los mercadianos son de algún modo descendientes de los antiguos Thran, una raza que era ya antigua en los tiempos de la Guerra de los Hermanos. Curioso.
Fuera de la celda de Gerrard, Takara y su padre ciego consiguen una audiencia con el Magistrado, que desea dar a Starke "su merecido", y empieza a torturarlo. Starke protesta, confundido, y aún se confunde más cuando la propia Takara empieza a atacarle por sus traiciones. La confusión de Starke sigue creciendo cuando la voz de Takara empieza a cambiar y a hacerse más profunda, y a punto está de volverse loco de terror cuando reconoce su voz... ¡Volrath! "Takara" era en realidad Volrath; si la verdadera Takara estaba viva todavía, tenía que estar pudriéndose aún en algún lugar de la Fortaleza. Volrath se acerca a Starke, que está postrado en el suelo, y finalmente le da su merecido.
Una vez zanjado ese asunto, Volrath continúa con su maléfico plan para apropiarse del Vientoligero una vez que esté reparado y vengarse de Gerrard. No obstante, cuando intenta reparar e implementar mejoras en el barco, se da cuenta de que está empleando mercadianos para este fin y estos no son lo que se dice brillantes. Le informan de que faltan 5 piezas de formas extrañas para hacer que la Matriz de Poder encaje en el núcleo del motor.
Por su parte, Orim, que se encuentra en prisión, es pese a todo tratada bien por los tritones saprazzanos, incluso tras haber sido interrogada por el Visir. No obstante, lo peor para ella no es la falta de libertad sino la soledad... ¡hasta que llega Cho-Manno! Resulta que sólo estaba casi muerto (como cualquier árbitro podría haberle dicho, ¡lee la maldita carta!) Después de haberse recuperado, se enteró por sus fuentes ramosianas (mercadianos que se oponen a los kyren) de la misión de Orim en Saprazzo y la siguió para negociar con ellos acerca de unificar a los "Hijos de Ramos". A Orim eso no le importa por ahora, simplemente haber visto a Cho-Manno de nuevo hace de éste el momento más feliz de su vida (¡qué bonito!) Después de que Cho-Manno hable con el visir, éste libera a Orim, y deciden usar al agente mercadiano que la acusó para sus propios fines.
Los mercadianos, creyendo que los saprazzanos están de su lado, son fácilmente vencidos. Orim y los demás viajan de vuelta, y liberan rápidamente a Gerrard y a los otros de sus celdas. Gerrard se disculpa ante Cho-Manno por su papel en la matanza de los Cho-Arrim, y el lider rebelde sabe que tiene que aceptar las disculpas de este memo por la cuenta que le trae. El grupo decide ahora separarse, parte irán a buscar y recuperar el Vientoligero, los otros irán a buscar los Huesos de Ramos: cinco misteriosos artefactos que mejorarán los motores (de alguna manera) si se combinan con la Matriz de Poder. Gerrard, Tahngarth, Sisay y "Takara", además de algunos tripulantes del Vientoligero, se dirigen al Bosque Oscuro (infestado de zombies), ya que fue allí donde murió Ramos. Orim y Cho-Manno intentarán que los Ramosianos se rebelen, mientras que Karn, Hanna y Squee intentarán averiguar dónde han escondido al Vientoligero.
Gerrard y su equipo, tras una pequeña pelea, llegan al Santuario de Ramos y descubren el origen del propio Ramos: parece que hace miles de años, justo cuando la ráfaga de Sylex terminó la Guerra de los Hermanos, se formó un enorme agujero en el continuo espacio-tiempo y se tragó un dragón mecánico, junto a algunos tritones y un barco lleno de gente desde Dominaria. Todos aterrizaron en Mercadia y se estrellaron. El mismo Ramos afirma ser un dragón mecánico que el mismo Urza capturó a los phyrexianos (aunque Urza estuvo muy poco tiempo en Phyrexia y no controló ninguna de estas criaturas; una inconsistencia más en la trama) Se supone que Urza reprogramó a Ramos para proteger a los inocentes (algo que no encaja con el carácter de Urza, tal y como se le representa post-revisión) Lo único que sí encaja con Urza es el hecho de que Ramos destruyó una ciudad entera al aterrizar, matando mucha más gente de la que salvó. Toda la explicación de Ramos suena a leyenda, igual que las representaciones que hacían de él las diferentes culturas, pero no tenemos ninguna otra fuente más fidedigna sobre su origen, y el mismo Gerrard afirma que esto no es una leyenda. Cuando se les pregunta acerca de ello, los autores de WotC afirman que Ramos estaba mintiendo, pero ¿con qué fin? Nadie lo dice. Es una idea tan lógica como otra cualquiera. En todo caso, Gerrard consigue la bendición de Ramos y éste le entrega los Huesos: 5 piedras de poder, recargadas por las dríadas. "Takara" poco después escapa con los artefactos, dejando a Gerrard y a los otros atrás.
Mientras tanto, en Mercadia, Squee ha encontrado no sólo el Vientoligero sino una armada entera de barcos celestes, algunos incluso más grandes que el Depredador, en un enorme hangar subterráneo. Mezclados con los kyren y los trabajadores mercadianos, los phyrexianos colaboran activamente ayudando a construir más barcos y a reparar el Vientoligero
Squee-3PO: ¿Phyrexianos? ¿Aquí? Estamos en peligro. Debo decírselo a los demás. Oh, no, me han disparado.
Vale, tal vez no fue así exactamente, pero casi (la verdad sea dicha, ver durante dos días seguidos La Guerra de las Galaxias tiene efectos extraños sobre el cerebro) Squee es capturado antes de poder alertar a Hanna o a Karn, pero Volrath (que se acaba de teletransportar allí) ordena que lo dejen vivo. Volrath toma de nuevo la forma de Takara y se encuentra con Hanna y Karn, contándoles que Gerrard y los demás están muertos, y "ella" logró escapar con los Huesos de Ramos. Describe con gran detalle las "muertes" de sus compañeros, sobre todo a Gerrard aterrorizado y muerto de miedo. Esto enfurece a Karn, que abofetea a "Takara", que es feliz por haber conseguido cabrear al pacífico gólem. Volrath se descubre finalmente, y Karn olvida su promesa, reteniéndose tan sólo porque el evincar ha tomado a Hanna como rehén. Volrath lleva a Karn y a Hanna a bordo del Vientoligero, utilizando ahora a Squee como rehén para obligarles a reparar el barco. Tan sólo Orim, Cho-Manno y Atalla permanecen libres en la ciudad, pero cuando se entera de que sus compañeros han sido capturados, Orim acelera los preparativos para la rebelión.
Gerrard, Sisay, Tahngarth y los restantes miembros del Vientoligero consiguen a duras penas llegar a la ciudad, y se las arreglan para infiltrarse en el hangar subterráneo. Van a toda prisa por el pasadizo para reclamar su barco, ya que Gerrard siente dónde está el Vientoligero, y presiente que deben darse prisa. Hanna, entretanto, tiene el barco casi arreglado (no lo termina del todo para engañar a Volrath) y ha instalado de algún modo la Burbuja Yuyú. Volrath no cae en el engaño y se prepara para zarpar.
Pero Gerrard, aprovechándose todavía más de la incompetencia mercadiana, lleva a lo que queda de su tripulación hasta el hangar. Los phyrexianos son muchísimos y el hangar está atiborrado de barcos (algo muy práctico, ya que destruir uno de ellos hará empezar una reacción en cadena con todos los demás) También es un punto a favor que los únicos guardias son trasgos (claro, muy lógico... ¿por qué iba a estar una flota de invasión phyrexiana vigilada por phyrexianos? no tendría sentido :P)
En cuanto al verdadero protagonista, Gerrard consigue por fin entrar en combate contra Volrath. El cambiaformas está encantado tras haber destruido o robado todo lo que Gerrard ama, y pronto le quitará su vida también. Su flota está destruida, pero ¿qué más da? Era insignificante comparada con el grueso del ejército phyrexiano (además, estoy seguro de que Phyrexia no sabía nada de estos barcos; seguramente Volrath quería algún ejército que fuera suyo) Gerrard, por supuesto, vence a Volrath, cortándolo por la mitad. El Vientoligero, liberado por Tahngarth, elimina a los restantes guardias alrededor de Gerrard y Sisay, y la tripulación finalmente se reúne (y ahora tiene unos cañones de rayos phyrexianos nuevos que probar) La tremenda huida le da la señal a Volrath de que ya puede dejar de hacerse el muerto; Gerrard nunca aprendió una de las primeras reglas de combate: siempre decapita a tus enemigos. Volrath se dirige hasta su buque insignia escondido, con su odio hacia Gerrard multiplicado.
Fuera, la rebelión ha puesto la ciudad patas arriba. Cho-Manno lidera al grueso de la fuerza rebelde hacia la Torre del Magistrado, aunque es Orim la que mata al Magistrado, eficientemente y sin fallos.
El hecho de que Volrath sigue vivo es desconocido para la tripulación del Vientoligero, no obstante. El malo ha muerto, hasta donde ellos saben, y Squee es quién ha conseguido derribarlo. Ramos se muestra en perso... no, mejor en carne y hue... no, tampoco. Bueno, el caso es que se muestra y tranquiliza a la ciudad y, bueno, por decirlo en pocas palabras, todo el mundo es feliz ahora. Los trasgos son enviados a las montañas, los bosques son replantados, Atalla es escandalosamente rico, los ewoks utilizan los cascos de los stormtroopers a modo de tambor... todo está bien. Orim tiene una despedida lacrimógena con Cho-Manno... los dos saben que ella tiene que marcharse con el Vientoligero, al menos hasta que finalize su búsqueda, y cuando ya no sea necesaria, ella volverá. El Vientoligero navega de vuelta a casa, su tripulación reunida de nuevo (salvo los muertos. Y salvo Ertai, que parece que todo el mundo se ha olvidado de él. Y salvo la verdadera Takara, ya que estamos) La tripulación y el barco parecen más fuertes que nunca, ¿pero eran lo suficientemente fuertes para la invasión que se avecina?
No lo sabríamos durante algún tiempo. Y es que WotC decidió hacer malabarismos en este bloque: en vez de contar en cada set una parte de un mismo arco argumental, contaban tres partes diferentes de tres arcos argumentales distintos. Parecía una buena idea en ese momento, pero si echamos la vista atrás, esto originó varios problemas. Para empezar, se suponía que la tripulación del Vientoligero, y especialmente Gerrard, eran los protagonistas, pero durante todo el año del bloque de Urza no supimos nada de ellos. A lo largo de ese año, la línea argumental del "presente" de Dominaria estaba en pausa mientras que aprendíamos las causas que dieron lugar al conflicto, y así todas las preguntas acerca del pasado fueron respondidas. Mientras que esta maniobra narrativa fue atrevida y efectiva, tuvo el efecto colateral de hacer que Gerrard no pareciera el protagonista: está al mando en 4 sets y luego vienen tres, más recientes (y más espectaculares) donde él ni siquiera ha nacido. Usando la analogía de la Guerra de las Galaxias, imaginemos que George Lucas quisiera hacer tres películas más (Yawgmoth no lo quiera) sobre Luke Skywalker, Han Solo y la Princesa Leia, después de que las precuelas estuvieran tan centradas en Anakin. Peor aún, supongamos que hiciera esto y que por alguna razón, la trilogía original fuera diez veces más difícil de encontrar que las nuevas películas; como mínimo, sería una alarmante falta de foco. El problema, para la Saga del Vientoligero, se agravaba por el hecho de que, después del hueco de un año, Gerrard y su tripulación sólo serían protagonistas durante un set. La falta de foco a lo largo de los años dificultó que los jugadores que habían empezado a jugar poco antes pudieran empezar con la historia a medias; incluso para los que llevaban tiempo era difícil seguir el hilo. Una prueba de esta falta de foco era el resumen de la contracubierta de la novela de Némesis, que menciona a Urza pero no al Vientoligero ni a ningún miembro de la tripulación. ¿Quién era el protagonista? ¿Había alguno, o todo era un inexorable caída hacia el vacío?
Además, estaban las numerosas inconsistencias de Máscaras de Mercadia. Y tampoco ayudaba el hecho de que a la propia WotC parecía darle todo igual. Para muestra, un botón: Lin Sivvi es llamada en el libro Liin Sivi (y no es un caso aislado: el nombre de Jolrael está mal escrito como Jolreal en Pro... Prof... en el "libro" donde aparecía.
(Hay otro punto de dudosa continuidad en la estructura de los nombres, pero en este caso lo explican en el libro: muchos de los soldados y vasallos de la Fortaleza mantenían la partícula il de los traidores, de la que hablamos en el Ciclo de Rath, pero los nombres de los héroes han perdido la partícula en; por ejemplo, Sivvi nunca es llamada Sivvi en-Vec. Sin embargo, el nombre Lin se explica que es un título honorífico que significa "serpiente acechante" tras su habilidad con el toten-vec. De todas formas, utilizaré los nombres tal y como aparecen en las cartas, ya que es lo más familiar para todos y más pronunciable que esa doble i)
Dicho todo esto, la historia en ese momento estaba en un momento muy interesante. Némesis es probablemente el mejor de los libros desde La Guerra de los Hermanos, y sigue siendo uno de mis favoritos, tanto por la profundidad en la caracterización de los personajes como por su marcado tono oscuro (no he podido contar todo en este resumen, os recomiendo que consigáis el libro y leáis la historia completa) Aunque salpicada por algunos detalles poco respetuosos con la continuidad de la historia (como Máscaras pero en menor medida) la calidad de la historia hizo que valiera la pena. La narración comienza momentos después de que el Vientoligero en llamas escapara de Rath, al final de Éxodo. La hija de Eladamri es secuestrada mientras duerme y llevada a Phyrexia, y allí es... modificada. La nueva creación, Belbe, tiene un trabajo que hacer: volver a la Fortaleza en Rath y vigilar la lucha por el poder que va a tener lugar. Volrath ha dejado su puesto para perseguir a Gerrard, dejando un vacío de poder justo en el peor momento. El plano artificial está cercano a completarse y se superpone con Dominaria cada vez más a menudo. El día de la superposición final se acerca con rapidez, y en esos momentos todas las fuerzas phyrexianas de Rath se trasladarán instantáneamente a la superficie de Dominaria. Ese ejército necesita un líder. Y Belbe está allí para asegurar que haya un líder.
Los phyrexianos, no obstante, parecen tener en mente a un candidato (al menos la mayoría) Crovax, maldito, lleno de odio, despierta en algún lugar de Phyrexia. Al parecer el señor oscuro se ha estado interesando en él durante algún tiempo. Los phyrexianos le muestran su verdadera naturaleza vampírica, y le enseñan también cómo consumir la fuerza vital diréctamente de los vivos. Le hacen una oferta: someterse a Yawgmoth y gobernar. El simple contacto con la fuerza vital de otros es todo lo que necesita para decidirse. Como Volrath antes que él, Crovax es transformado de arriba abajo, pero no del mismo modo: en vez de la habilidad de cambiar formas de Volrath, a Crovax se le da poder y fuerza bruta, y lo que es más peligroso, se le libera de toda conciencia mortal. Libre de la culpa y del deber, han hecho de él un verdadero phyrexiano: un depredador imparable e imposible de eliminar.
De todas maneras, no le darán por las buenas el cargo de evincar. Los phyrexianos no trabajan así. Tendrá que ganárselo por la fuerza, luchando y venciendo a los demás pretendientes al trono. Los eventuales oponentes, no obstante, no recibirán el mismo apoyo por parte de los phyrexianos, con lo que su victoria parece ser segura, pero todavía quieren ver cómo se gana su puesto y cómo se fortalece luchando por él.
En Rath, mientras tanto, el herido Depredador consigue a duras penas regresar a la base. Greven, heroica y despiadadamente, exprime a su tripulación para mantener al barco en el aire. No hace falta decir que no está de demasiado buen humor cuando descubre al náufrago del Vientoligero, Ertai. El destino del arrogante y joven mago era algo que los fans estaban desesperados por conocer a estas alturas: era un personaje muy popular pero el resto de los héroes no lo trataba bien. Gracias a la magia, Ertai consigue repeler los intentos de la tripulación del Depredador para eliminarlo, pero Greven lo vence y decide que tal vez valga la pena interrogarlo, además tampoco quiere regresar ante Volrath con las manos vacías. Por otra parte, el talento del mago ha impresionado a Greven, que en privado sugiere a Ertai que se someta, igual que él, ante el poder de Volrath: la servidumbre es mejor que la muerte. Ertai se fija en el implante espinal de Greven y se da cuenta de que Greven es, a su modo, tan prisionero como él.
El Depredador llega finalmente a la Fortaleza pero es incapaz de atracar allí. Greven lleva a Ertai al puente de mando para que los haga aterrizar gracias a la magia (después de todo, si se estrellan, él morirá también) Greven hace lo que puede por ayudar, pero incluso con la considerable habilidad de Ertai lo único que consiguen es un choque controlado. Ertai sopesa la posibilidad de reventar el barco contra la Fortaleza, destruyendo el barco y devastando la edificación, pero decide que su propio potencial es demasiado grande para malgastarlo en un ataque suicida. Pese a todo, el barco apenas sobrevive al hechizo que Ertai ha utilizado para frenarlo, y éste queda exhausto.
Al llegar Greven, la Fortaleza está en el caos. Aunque el ataque de Eladamri había sido rechazado tras romper las defensas exteriores, el Vientoligero había conseguido escapar y Volrath había desaparecido. Greven averigua que su odiado amo había estado en el barco de Gerrard y que, al menos por ahora, está libre. Los esclavos rathi le suplican que sea él quien tome el mando, pero no quiere, prefiere avisar a los oscuros poderes detrás de Rath para que elijan al próximo evincar como siempre han hecho. Greven hace esto en parte temiendo la venganza, en caso de que los phyrexianos desaprobaran su acción, pero también lo hace por falta de ambición. Greven es un guerrero, no un gobernante (a pesar de su parecido con Arnold Schwarzenegger) Cuando los phyrexianos avisan de que mandarán a un emisario para elegir al próximo evincar, Greven pregunta si no sería mejor que lo dijeran ya, sin mandar a nadie, y es castigado por su insolencia. Los phyrexianos trasladan a Belbe junto con Crovax (o lo que queda de él) a las Galerías del Sueño, éste último sediento de sangre y con la piedra variable que forma el mundo bajo su control. Pero no es el único que la controla: Ertai, experimentando en los ratos libres, también llega a tener un poco de control sobre la sustancia.
Crovax se presenta a los rathis y a Ertai como si ya fuera el evincar. Greven ataca al recién llegado acusándole de fingir, pero no puede matar a Crovax antes de que llegue Belbe e interrumpa la pelea. Crovax se presenta como el nuevo evincar, y Belbe le corrige: Crovax no sabía nada de Belbe pero ella sí sabe quién es Crovax. Greven se presenta y queda a la espera de recibir órdenes, mientras que Ertai, fuera de sitio, se presenta también, y comienza a flirtear con Belbe, aunque es rápidamente llevado fuera para ser interrogado. Crovax se dispone a ganarse a los cortesanos y a ganar aliados, incluyendo alguno de los ambiciosos subordinados de Greven.
En cuanto a Belbe... aunque nunca conocimos a la hija de Eladamri cuando estaba viva, podemos decir que hay una gran vitalidad aún en la personalidad de la elfa, aún habiendo sido phyrexianizada. Cuando no está en público, es observadora, o juguetona, o solitaria. Toma para sí las habitaciones de Volrath, donde encuentra una estatua parlante del evincar, aunque no tiene rostro. Mientras considera a quién ha conocido hasta ahora, solo Crovax y Ertai la han interesado: Crovax, por tener obviamente el favor de Phyrexia y por su peligrosa personalidad. Ertai, por su rápido ingenio y abrumadora confianza en sí mismo. Y cuando digo abrumadora quiero decir eso: abrumadora. Mientras tanto, unos pisos más abajo, Greven está torturando al mago para obtener información, pero Ertai utiliza su poder para resistir.
Cita de Némesis, página 62
"Puedo resistir con ésto más que tú" dijo Greven. Volvió a tomar la barra de hierro, que había tomado un color rojo cereza, y la devolvió a las llamas "Puede llevarnos todo el día, o puede acabar cuando tú quieras. ¿Qué me dices?"
"Debo al menos mostrar algo de resistencia, ¿no crees?" dijo Ertai a duras penas "Después de todo, soy el hechicero con más talento de esta época"
Greven cogió de nuevo el hierro al rojo vivo. "Aquí, chico, no eres más que un trozo de carne"
Aunque Greven ve a Ertai como un enemigo y un rehén, lo trata con una especie de cortesía profesional o tal vez incluso respeto. De hecho, el autor, Paul B. Thompson, eleva a Greven desde el nivel "matón común" a algo más elevado, hasta noble podríamos decir, lo que mantiene las cosas interesantes. Tened en cuenta que la acción del libro cuenta los politiqueos en el bando de los malos, así que hacerlos ligeramente humanos o incluso agradables (a pesar de servir a las fuerzas del mal) explora un terreno rara vez recorrido en los argumentos de Magic, o de cualquier otra literatura que conozca. Hay más ejemplos de esto, por ejemplo un mayordomo rathi que intenta a duras penas disimular la pena por la muerte accidental de su padre.
Cuando llega la primera reunión oficial tras la llegada de Belbe, Crovax y Greven no tardan nada en llegar a las manos. Belbe los observa tranquilamente, tan sólo interviniendo para asegurar que la pelea sea sin armas. Sin darse cuenta, anima a Greven, aunque darse cuenta de ello la confunde. Crovax le da una soberana paliza a Greven, y eso que no utiliza la piedra variable en su beneficio. En vez de ello, se concentra (y finalmente lo consigue) en ganar el control del implante espinal de Greven. El comandante il-Vec se retuerce de dolor hasta que Belbe pide a Crovax que pare. Este duda por un momento, pero Belbe insiste en que tiene muchas cosas que considerar todavía y que su poder es todavía limitado. Crovax no está de acuerdo con esto y le pide marchar para atacar al ejército rebelde (¡no olvidemos que conoce la situación de la base rebelde, estuvo allí con Gerrard durante Tempestad!) y Belbe se lo permite. Cuando se marcha, Belbe le pregunta a Greven, que está recuperándose, qué es lo que piensa del plan de Crovax. Greven responde que en su opinión, Eladamri matará a Crovax, y a gran parte del ejército también.
Greven tiene razones para temer a Eladamri. Su rebelión ha ganado mucho apoyo tras las últimas incursiones, y las noticias acerca de la desaparición de Volrath y los grandes daños causados al Depredador impulsa a los humanos y al resto de tribus a unirse al jefe elfo, acelerando así sus planes. Eladamri sabe que esta ventaja es temporal, y que si ataca la Fortaleza ahora tendrá más oportunidades de ganar. Crovax, entretanto, tiene dificultades para hacerse con las tropas. Su férrea disciplina les infunde miedo y hace que se sometan, pero no con alegría ni lealtad.
Belbe admite que Crovax es quien tiene más oportunidades de ser nombrado evincar, pero desesperadamente busca otra opción. Greven ya no es viable, ya que no puede atacar a Crovax mientras que el vampiro controle su implante espinal. Entonces, se dirige a visitar a la otra persona en la Fortaleza que pueda plantar cara a Crovax: Ertai. Lo observa, dándose cuenta de su primitiva habilidad para controlar la piedra variable. Entonces, dando de beber al destrozado mago, le ofrece un trato increíble: si promete no intentar escapar, será liberado y ayudado a desarrollar su control sobre el material que compone este mundo. Si todo funciona, Ertai y no Crovax será el próximo evincar. Ertai se ríe de la idea, aunque la decepción en la cara de Belbe le impide reír más. No obstante, cuando ella le ofrece ser curado y tratado con decencia, él decide seguirla el juego por algún tiempo.
Ertai es llevado a una Cámara de Rejuvenecimiento phyrexiana para ser curado, aunque por un momento duda de la "energía negativa" con la que trabaja el dispositivo (sobre todo cuando Belbe menciona que puede causar mutaciones si se usa demasiado) La máquina lo cura, pero también de algún modo lo altera: su magia funciona un poco diferentemente, y no está seguro hasta qué punto es así.
Las fuerzas de Eladamri y de Crovax se encuentran frente a frente, pero el resultado es inesperado. Eladamri había conquistado una fortificación rathi poco antes de la llegada de Crovax, y luchan por el control del fuerte. Eladamri tiene suerte y averigua el plan de Crovax (esto es un enorme golpe de fortuna) El elfo se aprovecha de ello y pone en fuga al vampiro, aunque tiene que emplearse a fondo para ello. Al final, Crovax huye y la mitad de su ejército es muerto o herido, con sus suministros perdidos. Eladamri se retira para reagruparse, y encontrarse con el Oráculo en-Vec.
Greven averigua las actividades de Eladamri (hay muchísimos espías en Rath) Aunque le encantaría ver a Crovax destruido, le cuenta las noticias a Belbe. Greven se sorprende al enterarse de que Ertai es también un aspirante a evincar, pero no hace preguntas. Belbe le pregunta si él también querría aspirar al cargo, pero de nuevo se niega, afirmando estar "contento de ser un sirviente leal del trono" incluso aunque sería liberado del implante espinal
Cita de Némesis, página 96
"He servido a Volrath durante muchos años, y he visto con mis propios ojos el efecto que el poder desmedido tuvo sobre él. Prefiero ser la espada antes que la mano que la esgrime; la víctima maldice al asesino, no a la espada que lo mata"
Greven se muestra así como un hombre tan maltratado por la vida que simplemente desea ser una herramienta, la mejor que haya, pero herramienta al fin y al cabo. Cambia de tema, informando de que Crovax está posiblemente a punto de caer en una trampa. Belbe le ordena no decir nada: la expedición es una prueba de la habilidad de Crovax, y si puede escapar de esa trampa, habrá probado su valía. Greven apunta que, si Crovax cae, la rebelión se extendería por todo el plano, y Ertai sugiere tomar rehenes de las poblaciones Kor, Vec y Dal cercanas, por si acaso. Es una buena idea y se lleva a cabo, con Ertai ganando puntos ante Belbe y Greven. Greven marcha, y Ertai pide a Belbe que se asegure de que los rehenes no sufran daños. Si finalmente llega a ser evincar, quiere serlo de un modo lo menos phyrexiano posible: con el apoyo de los súbditos. Si gana, quiere recompensarlos con la libertad, y si pierde, quiere salvarlos de la ira de Crovax. Además, razona, si son asesinados, sólo servirán para instigar una revuelta. El joven mago está empezando a tomarse en serio sus aspiraciones al cargo de evincar, o al menos eso parece. En realidad, no cree tener ninguna oportunidad, ni siquiera tiene ninguna gana de ser evincar, pero si sigue el juego tal vez se mantenga con vida el tiempo suficiente para encontrar una oportunidad de escapar por el poratl. O al menos eso espera.
Su ánimo empieza a cambiar a medida que él y Belbe se acercan. Belbe sólo ha estado "viva" durante unos días, y no entiende de dónde viene su creciente atracción hacia Ertai, mientras que... bueno, diría que Ertai tampoco tuvo mucho éxito con las mujeres allá en Tolaria. En todo caso, este incipiente romance es incluso más convincente y efectivo que el de Orim y Cho-Manno, sobre todo por el ambiente alrededor suyo. Por ejemplo:
Cita de Némesis, página 126:
Por razones que no entendía, Belbe dió unos pasos y apretó sus labios contra los de Ertai. El mago, sorprendido por la inesperada acción, no supo responder. Belbe se retiró, inexpresiva.
"¿Lo he hecho mal?"
"No lo sé" dijo el mago "No estaba preparado para ello..."
"Prepárate, entonces" respondió Belbe "porque podría volver a ocurrir"
Este diálogo insulso está bien en un vacío, pero considerad ahora que habían caído varios metros y casi se matan, para inspeccionar la operación de Greven de toma de rehenes en la Ciudad de los Traidores. No son simplemente dos personajes enamorándose, son dos personajes enamorándose mientras el mundo a su alrededor se está derrumbando. Incluso el más optimista de los lectores no albergaría demasiadas esperanzas sobre cómo acabaría esto.
Los primeros problemas llegan pronto. La cámara de rejuvenecimiento phyrexiana que usa Ertai no lo está curando en realidad, tan sólo enmascara el daño, y después de un tiempo, las heridas reaparecen. Ha visitado la máquina demasiadas veces, y está mutando. Ahora es físicamente más fuerte y más grande, una especie de mini-Greven. Lo más terrorífico es que no parece importarle: el poder es el poder, dice. Sólo importa cómo se usa ese poder.
Aparecen más problemas cuando Crovax regresa a la Fortaleza, antes de lo esperado. Él también se está volviendo más fuerte bajo la influencia phyrexiana, y ha aprendido a teleportarse. Abandonando a su vencido ejército igual que Napoleón en Egipto (ya veis que sé más cosas aparte de la Guerra de las Galaxias) Crovax regresa a casa para avanzar en sus objetivos políticos. Belbe no está muy contenta de verle volver (cada dos por tres hace planes para matar al enloquecido vampiro) Durante la conversación que tiene con Crovax, se le escapan datos del plan de Ertai sobre los rehenes.
El ejército, mientras tanto, regresa a casa sin él, y está tremendamente asustado por la fortificación fantasma que justo acaban de visitar unos días antes. Greven llega heroicamente a bordo del Depredador y escolta al ejército de vuelta a la Fortaleza, conduciéndolos en unas pequeñas escaramuzas para que recobren la moral. Pero mientras está fuera, los rehenes de Ertai son vigilados por pocos hombres, y pronto desaparecen. Ertai y Belbe, ayudados por un sirviente, intentan descubrir dónde han ido, pero la Fortaleza es enorme y dificulta el proceso. Para cuando encuentran a Crovax, es ya demasiado tarde. Los ha ejecutado, tal y como habría hecho Vlad el Empalador si Vlad el Empalador hubiera sido capaz de hacer aparecer estacas directamente desde el suelo. El sirviente llora y enloquece (a pesar de ser rathi, él y los otros il no son todos malos) Ertai está asqueado y Belbe hierve de furia. Sentado en medio del sangriento montón de cadáveres empalados, Crovax está vestido de blanco inmaculado, impartiendo "justicia" ayudado de un jurado de moggs disfrazados con peluca y toga. Crovax tranquilamente afirma que este "pequeño ejercicio" le permitirá gobernar con mayor eficacia, a través del terror. Belbe, por su parte, insiste en que aún no puede nombrarlo evincar - ha perdido una batalla y ha demostrado un liderazgo poco efectivo. En vez de tácticas, sólo conoce la ciega agresión. En vez de tener habilidad para gobernar, sólo tiene habilidad para el miedo. Crovax, confiado en que inevitablemente será elegido evincar, simplemente espera.
Pero esperar es lo último que Eladamri y los otros líderes de la rebelión (incluyendo a la joven vec Lin Sivvi) quieren hacer. Reuniendo más y más soldados después de la última victoria, se preparan para un asalto todavía mayor. Mientras acantona a las tropas, Eladamri se encuentra finalmente con el Oráculo, que tiene malas noticias para Eladamri. Nunca conseguirá vencer a sus enemigos en Rath, y su destino le llevará a la Fortaleza cubierto de cadenas. Allí, el "Oscuro" abrirá una puerta para él, hacia una "tierra de luz y de color" donde será el Korvecdal. El Oráculo desaparece tras esta afirmación, y Eladamri es recibido como el Unificador de la profecía. Cuando se entera de que el Depredador es capaz de volar de nuevo, decide eliminar la supremacía aérea rathi infiltrándose en la Fortaleza... cubierto de cadenas. Sus "captores", no obstante, serán en realidad humanos disfrazados como soldados rathis, guiados por la formidable Lin Sivvi (que al parecer puede disfrazarse de hombre aún siendo mujer) Eladamri pide a sus aliados que juren que atacarán si él no regresa: la rebelión es para la gente libre de Rath, no para él.
El Oráculo es una figura misteriosa. Primero nombró a Gerrard como Korvecdal, ahora hace lo mismo con Eladamri. Aparece y desaparece a su antojo, y nunca dice las cosas lisa y llanamente. Pero sabe muchas cosas, y sus palabras siempre mueven a los demás a la acción. Esto ha llevado a algunos a pensar que el Oráculo es, en realidad, Urza disfrazado (recordad que ya sabemos que ha influido en Rath, aunque sea tangencialmente) Esta teoría es intrigante, y no se ha desmentido en ningún sitio que yo haya leído, aunque es difícil decir si es verdad o no. En todo caso, podría muy bien ser así, y explicaría por qué Urza está tan distraído durante Pro... perdón, durante el próximo "libro"
Belbe teme a Crovax, y lo odia. Sabe que es el candidato más fuerte (en realidad, el único candidato) Aún así, quiere hacerle daño, destruirlo. Sabe que si es nombrado Crovax destruirá toda la vida en Rath, lenta pero inexorablemente, y hará lo mismo en cualquier sitio a su alcance. Y cuanto más mata, más poderoso se vuelve. Ertai la pregunta muchas veces por qué no mata a Crovax simplemente, y la razón es que debe poner al mejor candidato posible en el trono de Rath. Es su propósito, y es la razón por la que fue creada, por la que existe. Ertai la pide que exista por algo más, para ella misma. Belbe dice que esa forma de pensar es de débiles: las necesidades de la raza deben ser puestas por delante de las del individuo. Ertai replica que los dos son de la misma raza: ella no tiene nada que ver con sus amos. Esto acaba la conversación, pero antes de que las cosas se pongan íntimas, Belbe se retira; es que lleva una lente en su interior, un dispositivo que envía todo lo que ella ve hacia sus amos. Ertai no puede dañarlo ni siquiera entenderlo, pero cree que al menos podrá desconectarlo. Entonces pasan varias horas en el lecho de Volrath sin ropa, hasta que Ertai cae dormido de puro cansancio.
Crovax aparece después (quizá durante, aunque en ese caso estuvo en silencio) y se burla de Ertai, intentando que se enzarce en una lucha con él, apuntando que Belbe está a su favor. Belbe insiste que debe considerar solamente las habilidades como líder, y no sólo la simple fuerza bruta, pero finalmente accede a fijar una fecha en la que nombrará al nuevo evincar: dentro de dos días, a mediodía, el destino de Rath será decidido. Crovax se marcha, satisfecho, y Ertai rápidamente va a prepararse (tal y como dice, el examen final será dentro de dos días) Crovax ordena a sus huestes que estén preparadas, y es que en dos días se convertirá en evincar, por las buenas o por las malas.
Ertai ha causado una profunda conmoción en Belbe, que no deja de hacerse preguntas. ¿Por qué no puede vivir simplemente preocupándose por sí misma? Crovax, matando a esos inocentes para saciar su sed de sangre... ¿en qué se diferencia eso de los planes del Señor Oscuro para Dominaria? De repente se da cuenta de que no se diferencian en nada, y decide hacer algo al respecto: enreda con el generador de piedra variable, reduciendo su salida al 50%; si todo sale como espera, la superposición planar no ocurrirá. Sus amos se vengarán, pero algunas modificaciones en el diseño de Rath (con la ayuda de Ertai) lo podrían hacer tan inhabitable para los phyrexianos como la propia Phyrexia lo es para los humanos normales. Luego negociarían con los rebeldes y Rath sería gobernado por la ley en vez de por el terror. Si sólo... si sólo Crovax no estuviera...
Ertai, además, sabe que no tiene ninguna oportunidad contra Crovax. Poder manipular la piedra variable es una gran cosa, pero su habilidad se ha estancado. Lo único que puede esperar es sobrevivir, tal vez incluso escapar, ¿pero adónde? Dominaria estará en las mismas, ante la guerra que se avecina. Todo lo que quiere es huir, y vivir el resto de su vida tranquilamente. Con Belbe.
El plan de Eladamri funciona como esperaba. La Fortaleza está agitada con las noticias de la captura del líder rebelde. Greven lo lleva a la sala del trono, donde esperan Crovax y Belbe. Inmediatamente, Eladamri es presa de la furia, al ver a su hija, asesinada, y convertida en una abominación phyrexiana. Su ataque a Belbe es tan inesperado que ningún soldado reacciona, mientras Greven y Crovax esperan a ver qué ocurre, y los aliados de Eladamri son los primeros en actuar. Se llevan a Eladamri fuera para ser interrogado, y Belbe insiste en que no lo maten, y que su decisión acerca del nuevo evincar será retrasada hasta la mañana siguiente para considerar la novedad de la captura del líder rebelde. Crovax la amenaza al principio, pero termina por aceptar cuando ella apunta que nadie podrá ser evincar sin que ella lo diga. Al menos, lo acepta de puertas afuera, pero se las arregla para hacer prisionero a Ertai con la ayuda de sus sicarios.
Belbe está cansada de la arrogancia de Crovax, de sus ataques. Si puede convencer a Greven para que la apoye, nombrará evincar a Ertai, y usará sus armas especiales phyrexianas para respaldar su decisión. Pero antes de que pueda poner en práctica su plan, Crovax da un golpe de estado y amenaza con matar a Ertai. Después de una lucha breve pero violenta, Belbe se rinde. Nombrará a Crovax evincar, pero no hasta mañana, cuando podrá mostrar a Eladamri a sus amos phyrexianos. Crovax acepta pero se lleva a Ertai como rehén, mientras que Belbe ya no puede oponer más resistencia, y parece que Crovax ha vencido finalmente. No obstante, Belbe se dirige a Greven, que ha sido sistemáticamente atormentado por Crovax mediante el implante espinal; Greven también se niega a ayudarla. Crovax es demasiado poderoso, dice con tristeza, y sus lealtades están ya comprometidas.
Cita de Némesis, página 236
"No soy libre para actuar, Excelencia. Nunca lo he sido. Aunque mando ejércitos y la bandera en el puente del Depredador es la mía, no tengo mando sobre mí mismo. Lo siento."
El tiempo se acaba, y Belbe se está quedando rápidamente sin opciones. Pero Sivvi y los demás continúan con su misión, sin preocuparse por la situación política. El grupo consigue abordar el Depredador, pero a pesar de la sorpresa y de su valor, son incapaces de hallar un modo de dañar seriamente el barco. La alarma suena, y huyen hacia la Fortaleza. Abajo, Greven ha torturado sin piedad a Eladamri, pero sin resultado, el elfo ni siquiera ha gritado. Greven finalmente abandona el interrogatorio a causa de las alarmas, respetando la perseverancia de Eladamri y deseando a su enemigo una muerte honorable, dejándolo atado en la celda. El maltrecho elfo se las arregla para cortar las cuerdas, sanar sus heridas, y escapar. En un intento de causar problemas a sus enemigos, busca ayuda en las celdas contiguas, encontrando a una mujer dal, que está casi en los huesos: una pelirroja llamada Takara. Algunos soldados de Eladamri se unen a ellos, abandonando su papel de soldados rathis, una vez que suenan las alarmas. Takara sugiere ir a la superficie, a la sala de mapas; sólo es usada por el evincar, y rara vez. Allí, Les enseña todo lo que sabe de los planes phyrexianos: Dominaria es el mundo perfecto que los oscuros amos de Rath desean conquistar y, usando la metáfora de Takara, Rath es el cuchillo en el cuello de Dominaria. El grupo de Sivvi consigue llegar hasta Eladamri, pero ahora deben encontrar un modo de escapar
Entretanto, llega la coronación de Crovax, tras una desesperada e inútil serie de retrasos. Pero antes de que Belbe pueda nombrar a Crovax, Greven se adelanta acompañado de otro hombre, que llama usurpador a Crovax. Crovax intenta cubrirlo con piedra variable, pero el recién llegado puede controlar también el material, incluso mejor que él. Este hombre, que ha sido ayudado por Greven a introducirse en la Fortaleza, no es otro que Volrath, el mismísimo evincar ausente, regresado de su aventura en Mercadia para reclamar lo que es suyo. Incluso Greven prefiere al viejo tirano antes que el nuevo.
Belbe toma esta última oportunidad que se le presenta, y anuncia que Crovax y Volrath deberán tener un duelo a muerte, el vencedor del cuál será nombrado evincar. Los dos luchan sin piedad, y como es de esperar, Volrath tiene la iniciativa tanto en habilidad como en experiencia, pero Crovax resulta ser un adversario mucho más duro de lo que Volrath esperaba, teleportándose en el último momento para evitar un golpe mortal que lo partiría por la mitad, se pone a la espalda de Volrath y lo hiere en la espalda. Volrath devuelve con furia el golpe y lanza a Crovax contra la multitud, donde empieza a matar indiscriminadamente a los sirvientes para reponer su fuerza. Ertai llega, bastante maltrecho gracias a Crovax pero todavía respirando, y estudia la situación. Volrath seguro tiene habilidad, y aunque malvado sería mucho menos mortal que Crovax, pero el hecho puro y duro es que Crovax puede reponer fuerzas indefinidamente matando a aquellos cerca de él. Volrath no puede vencer. Viendo esto, Ertai decide ganarse el favor del inevitable ganador. En un momento decisivo, Ertai rechaza el ataque de Volrath y permite a Crovax derrotar al evincar caído. Antes de que muera Volrath, llega el aviso de que los rebeldes se han atrincherado en las Galerías del Sueño. Belbe, finalmente, cumple con su cometido y nombra a Crovax evincar de Rath. Volrath es hecho prisionero, y el evincar Crovax marcha a ocuparse de los infiltrados, dejando a Belbe al mando.
Belbe consigue convencer a Crovax para que la permita negociar ella misma con los rebeldes, ya que las Galerías del Sueño son virtualmente inexpugnables y expulsarlos será difícil, aparte de que no hay otra salida. O eso cree Crovax... Belbe ha escondido su portal secreto ahí, y ofrece a los rebeldes dejarles escapar, aunque sea a unos pocos. Eladamri comprende ahora lo que quiso decir el Oráculo: pide que lo envíen a Dominaria, para ayudarlos a prepararse para la invasión.
Ertai, tras curarse de nuevo, llega, ansioso por alcanzar las Galerías del Sueño y usar el portal. Habla a Greven acerca del portal, esperando que éste frene a Belbe y no pueda usarlo para que los rebeldes huyan y sea ella quien lo haga. Tan pronto como Dominaria aparece al otro lado del portal, Takara corre hacia allí. Eladamri empuja a Sivvi, luego se vuelve hacia Belbe y, sin avisar, le arroja el contenido de un frasco: los restos de un veneno que ha encontrado. Belbe muere rápidamente, y Eladamri atraviesa el portal, justo antes de que lleguen los rathis. La máquina tiene un límite de peso, impidiendo así que persigan a los rebeldes. Al menos, han escapado de la ira de Crovax.
Quizás la muerte de Belbe haya sido una ventaja para ella: no tendrá que ver cómo gobierna Crovax. Greven es severamente castigado por su ayuda a Volrath, y sólo se le perdona la vida por el papel que tiene que jugar en la guerra que se avecina. La mente de Ertai es destrozada, dejándole sólo con lo más básico, una vacía voluntad de seguir vivo, lo mismo que ha mantenido a Greven il-Vec durante tantos años. Por su ayuda en vencer a Volrath, Crovax concede a Ertai una vida de servidumbre, una vida como la de Greven, pero vida al fin y al cabo. Ertai accede y, como Greven, es es modificado para adecuarse a su nuevo papel.
Crovax prepara un elaborado funeral para Belbe, pidiendo la asistencia de todo aquel con algún cargo en la Fortaleza. Aparte de incinerar el cuerpo de Belbe, hay otra cosa más, la verdadera razón por la que todo el mundo estaba obligado a asistir. Volrath, ahora Vuel, sin todos los implantes phyrexianos, es traído a la asamblea, vencido pero en buenas condiciones al parecer. Cualquiera que muestre respeto hacia el caído es tomado nota y ejecutado más tarde. Ertai, el más leal vasallo de Crovax ahora, tiene el honor de ejecutar al traidor, Vuel. Al antiguo hermano de sangre de Gerrard se le inyecta en la sangre piedra variable, y Ertai da una simple orden: dividir. Poco a poco, el cuerpo humano del antiguo evincar simplemente se derrumba
Cita de Némesis, página 311.
Vuel cayó boca arriba. Cuando sus orejas y su nariz se separaron de su cara, cuando sus dientes se escaparon de su cara y el último aliento salió de sus pulmones, vió el cielo de Rath, permanentemente gris, cambiar a un cielo perfecto y sin nubes. Era el cielo de Dominaria, y Vuel, hijo de Kondo, había vuelto por fin a casa.
Vuel es desmontado hasta la última molécula, y todo lo que queda de Belbe es el endoesqueleto phyrexiano, renegrido por el fuego. Ertai se arrodilla ante sus cenizas, cogiendo su cráneo aún caliente, entonces ve, bajo el brillo de las estrellas, la lente phyrexiana, que también ha sobrevivido a las llamas.
Así termina el capítulo más tenebroso de todos los argumentos de la historia de Magic, ni siquiera The Dark fue tan deprimente como esto. Se trata de uno de los pocos libros sobre Magic que he leído y que verdaderamente pienso que tenga valor como literatura: la destrucción inevitable y sistemática de toda esperanza retratada en el libro es lo que los profesores de literatura aprecian. Todo lo que amábamos fue destruido, todo lo que odiábamos vencía, y el mundo se acababa. Las apuestas eran altísimas, y Némesis nos mostró que los buenos no tenían por qué ganar necesariamente.
Pero ahí es cuando todo empezó a estropearse, y no me refiero a los phyrexianos. Como dije antes, WotC decidió adornarse con este bloque y seguir tres argumentos diferentes. El problema es que NO TENÍAN un tercer argumento. La localización era fácil: ¿qué estaba pasando en Dominaria? La respuesta resultó ser "Nada especial" pero extendida a lo largo de 300 páginas.
Voy a decirlo rápidamente, porque esto hace que me hierva la sangre: si Némesis era El Imperio Contraataca de la Saga del Vientoligero, entonces Profecía era el Especial de Vacaciones. Es Los Inmortales II, Star Trek V, Galáctica 1980. En otras palabras, es esa parte de la saga que es tan increíblemente mala, tan lamentablemente escrita, y tan pobremente pensada que todo aquel que la leía perdía cualquier fe que pudiera tener. Era así de HORROROSA que hizo que todos aquellos encargados de escribir sobre ella (pobres!) compusieran frases tan largas y tan enrevesadas para atacarla que olvidaban lo que iban a decir. En todo caso, es canon, así que tengo que resumir el argumento. Ahí va.
Los keldon invaden Jamuraa. Urza demasiado ocupado para ayudar. Barrin y Rayne ayudan. Teferi se defiende. Nada ocurre durante un rato. Rayne es asesinada por un extraño demonio. Barrin enfadado y triste. Teferi recuerda que es un caminante de planos, mata a todos los Keldons. Teferi sufre.
Eso es todo. En serio. Todo el argumento del libro se puede resumir en 50 palabras. Y ese puñado de palabras no hace justicia al horror y la estupidez que es ese libro. Por ejemplo, la obsesión insana de Teferi con los dirigibles. ¿Por qué hay guerra? Los keldon quieren el polvo de Jamuraa. No la tierra, el POLVO. Es polvo sagrado. Y sí, el final es ridículo. Teferi usa los poderes que ha tenido todo el tiempo para destruir la base Keldon que ha estado ahí todo el tiempo.
Tanto para los lectores como para los jugadores, hubo demasiado llanto y crujir de dientes. Nunca he leído un libro tan malo, y aunque llevo jugando desde Era Glacial, es el único set del que no he comprado ningún sobre (no es del todo cierto, una vez compré un sobre para usar en un chaos draft de 16 jugadores, donde valía cualquier sobre. Qué risas)
Profecía mató al niño que había en mí. Llegó hasta lo más profundo de mi ser y destruyó todo lo que era bueno, dejando sólo un caparazón vacío que escribe historias destinadas a torturar y a atormentar a sus lectores.
Pero no os voy a dejar con esta basura. No soy tan malvado, aparte del párrafo anterior. Muy rápidamente, dejadme resumir (es decir, acortar y probablemente simplificar) Los Thran, la precuela a todas estas historias phyrexianas, que no se corresponde con ningún set impreso (el libro apareció a finales de 1999, entre Máscaras y Némesis, así que considerémoslo parte de la trilogía, a pesar de que no hay ninguna conexión) Lo haré rápidamente, ya que este artículo ya es ridículamente largo (N. del T: no me digas)
Los Thran eran un poderoso imperio de creadores de artefactos en la antigua Terisiare. La paz reinaba en el imperio y en los aliados, al menos hasta el retorno desde el exilio del Lado Oscuro (me refiero a Yawgmoth) un renombrado curandero, que había sido enviado allí por sus teorías revolucionarias (y sus cuestionables métodos) El maestro artífice, Glacian, creó los artefactos más poderosos que Dominaria había visto nunca, mientras que su hermosa esposa, Rebecc, diseñó la maravillosa capital, Halcyon (no, y no había barniz) Pero las cosas no iban del todo bien... una extraña enfermedad estaba causando el terror en la ciudad, una enfermedad que no podía ser detenida por ninguna de las avanzadas tecnologías de los Thran. Yawgmoth la estudió con ahínco, utilizando incluso nuevas teorías, bastante controvertidas, acerca de energías mágicas que se dividían en 5 tipos. Aunque Glacian no confiaba en este hombre, Yawgmoth demostró ser tan bueno como el que más, descubriendo lo que provocaba esta enfermedad: Las piedras de poder, la razón misma de la sociedad Thran. Teniendo en cuenta que Glacian acababa de construir una enorme fábrica de piedras de poder, completa con sus trabajadores trasgos, no podía decirse que esto fueran buenas noticias.
Las cosas se ponían interesantes con la llegada de un caminante de planos llamado Dyfed (que también era una thran). Dijo que había detectado la existencia de un caminante de planos entre la alta sociedad Thran, pero que no estaba segura de quién podía ser. Tanto Glacian como Yawgmoth estaban fascinados por el poder de esta mujer, sobre todo cuando les mostró sus poderes y les llevó al centro de un plano artificial compuesto de 9 esferas cuyo creador había fallecido recientemente. Glacian ya había diseñado anteriormente lo que parecía ser portales para viajar a otros mundos, y tras la revelación de Dyfed, Yawgmoth también se apresuró a construirlos. Quería un mundo vacío para que los thran lo colonizaran; y es que se estaban quedando sin espacio vital, ya que tenían además una clase empobrecida que apoyaba a Yawgmoth (particularmente un hombre, llamado Gix) Tras liderar una revuelta y haber hecho grandes progresos contra la enfermedad, Yawgmoth era considerado un héroe. Su poder creció a expensas del consejo de gobierno, y llegó incluso a detenerlos "para protegerlos"
Mientras tanto, se había interesado en otra notable mujer thran: obviamente, la propia Rebecc. Esto era debido también al hecho de que Glacian había desarrollado una versión particularmente aguda de la enfermedad de las piedras de poder. Yawgmoth se ocupó del artífice, pero sin intención de sanarlo: de hecho, le implantó una gran piedra de poder para acelerar su muerte. Rebecc poco a poco empezó a caer ante las artimañas de Yawgmoth, trastornada por la condición de su marido que iba empeorando. Entretanto, las colonias en el nuevo mundo (que, por si acaso no habíais caído, es Phyrexia) iban floreciendo, y los experimentos de Yawgmoth por curar la enfermedad evolucionaron hasta ser experimentos para mejorar la vida en general, y no hablo del modo de vida. Yawgmoth buscaba perfeccionar las criaturas vivientes y los artefactos en general, intentando sintetizarlas y convirtiendo a los ya casi divinos thran en seres verdaderamente inmortales. Su poder en Corusc..., perdón, Halcyon, creció más aún, y Rebecc empezó a darse cuenta de su maldad. Rebecc le pidió a Dyfed que liberara a los prisioneros políticos, y la caminante de planos aceptó, depositándolos, junto a algunos ayudantes trasgos, en la cima de una montaña invertida de un plano cercano, para mantenerlos a salvo temporalmente.
O al menos, se suponía que sería temporal. Poco sabía Rebecc que Yawgmoth terminaría estudiando las habilidades de Dyfed (tanto si esta quería como si no) Aunque los caminantes de planos son capaces de regenerarse casi inmediatamente, Yawgmoth razonó que esto sería complicado en caso de que sus cerebros fueran dañados, así que asesinó a Dyfed clavándole un puñal en la parte de atrás de la cabeza. Pero se vio decepcionado: incluso tras haberla diseccionado, no pudo encontrar nada especial en su cuerpo, no encontró el "órgano para caminar por los planos" que andaba buscando.
Los años de exilio de Yawgmoth finalmente lo trastornaron. Había pasado mucho tiempo experimentando por todo el mundo durante sus viajes. Sus ejércitos thran (ahora phyrexianos) no eran aún lo suficientemente fuertes para derrotar a las fuerzas combinadas de sus enemigos, al menos, hasta que capturó la mayor creación de Glacian, la Esfera de Nulificación, una gigantesca estación celeste que podía dominar y controlar cualquier artefacto, y que obtenía energía de la energía mágica ambiental de Dominaria. La utilizó para destruir el ejército invasor, secuestrando sus unidades mecánicas para dirigirlas contra ellos. Hecho esto, escapó hacia su flota de barcos voladores, permitiendo a la Esfera ponerse en órbita y convertirse en una nueva luna de Dominaria (la Luna de Nulificación o Luna Resplandeciente ha sido un detalle del escenario de Dominaria desde el principio: un satélite extraño y misterioso, visto a veces chispear o resplandecer por su cuenta, y desde siempre se dijo que no era natural)
Todo esto era parte de un plan superior. Atrajo al resto de sus enemigos hacia Halcyion, y dispuso cargadores de piedras por toda la Vieja Rep... por todo el Imperio Thran, en cualquier parte donde pudiera aparecer deslealtad hacia su gobierno. La Esfera de Nulificación extraería la energía resultante de la destrucción de Halcyon. Se equivocó en esto último, pero tuvo tiempo para convencer a la población: quedarse y morir, o venir a Phyrexia y adorarlo como a un dios. Todos salvo una persona eligieron esto último.
La que no eligió esta opción era, por supuesto, Rebecc. La mujer se había dado cuenta del error que había cometido, pero ya era tarde para salvarse o para salvar a su marido. Pero al morir, Glacian había superado su muerte; en realidad, tenía la chispa de los caminantes de planos, la misma que Urza tendría milenios después, la misma que atrajo a Dyfed. Pero en vez de convertirse en caminante de planos, su alma y su chispa fueron absorbidas por la enorme piedra de poder que Yawgmoth le había implantado. Y ahora, con esa piedra de poder, y en los últimos momentos de vida para la ciudad que había construido, Rebecc preparó un acto final de arrepentimiento para compensar su complicidad en el ascenso al poder de Yawgmoth: construyó un sello para cerrar eternamente el portal entre Dominaria y Phyrexia, para mantener la maldad de Yawgmoth lejos de su mundo. Yawgmoth la juró su amor por ella, hizo todo lo que pudo para convencerla, pero sin éxito. Utilizando la piedra de poder de Glacian como piedra angular, acabó de cerrar la puerta momentos antes de morir.
¡Y es que Yawgmoth era tremendo! Hace falta ser muy malvado para que un mortal acabe sin ayuda con un caminante de planos. Y aunque había sido expulsado de Dominaria, tenía milenios por delante en un mundo con recursos infinitos para prepararse para su regreso. Se unió al plano, vigilando su desarrollo y efectivamente convirtiéndose en su dios, pacientemente construyendo, esperando... y todo ello mientras su odio hacia la que fue una vez su amor, Rebecc, crecía y crecía, igual que lo hacía su odio hacia el mundo que lo había expulsado. Reformó Phyrexia desde lo que era un paraíso idílico hasta convertirlo en el plano más terrorífico del multiverso, y esperó... hasta el día, miles de años más tarde, en que dos jóvenes aprendices rompieron la piedra que mantenía alejado a su ejército, liberando a Yawgmoth de vuelta al mundo y despertando a Glacian para ayudar a combatir a su viejo enemigo.
Conocíamos el trasfondo. Ahora, sabíamos su trasfondo. Era el otoño del último año del siglo XX. El arco argumental que había comenzado cuatro años antes estaba a punto de entrar en su último y cataclísmico capítulo. ¿Y qué pasa si el último set, y su argumento, son malos hasta un punto en que es necesaria una licenciatura en astrofísica para medirlo? Era una mera distracción de lo que se avecinaba: el clímax en el gran experimento argumental de WotC, la culminación de casi 8 000 años de continuidad en Magic hasta la fecha. Fuera quien fuera el protagonista, estaba a punto de conocer su destino.
La cuestión no era "¿Pueden detener la guerra?"
La cuestión era "¿Quedará alguien para reconstruirlo todo?"
A lo largo del año siguiente lo descubriríamos.
Vestdan es un aspirante a autor que no se resiste a la autopromoción desvergonzada. Podéis ver un boceto casi terminado de su ridículamente larga saga de fantasía / ciencia ficción aquí.
9 comentarios:
Bravo MioCid!
mencaaaantan estos artículos, ya te lo he dicho en cada uno que habéis recuperado, pero no me cansaré de decirlo!
Enhorabuena por el articulo. Tengo ya ganas de leer el de Invasión, donde empecé a jugar y guardo muy buenos recuerdos... Que tiempos aquellos, con mis critaruas pirexianas (malísimas en plan del Segador Pirexiano xDD).
Como siempre un artículo fantástico. Sobretodo el final, o sea el comienzo de Yawgmoth (que era mortal y eso) es de lo más alucinante y no me lo hubiera imaginado nunca. Espero ansioso la 5ª parte y espero que no sea tán corta como dijistes.
Joer... el artículo es ENORME...
Los Mercadianos son puñeteramente retrasados; lo de Némesis me estaba empezando a recordar las tramas de vampiros de Buffy y Angel (las series; no necesariamente los personajes), y desde luego ya no podría estar más convencido de que los Phyrexianos son Borg ni aunque me entrene el resto del verano en ello.
Genial como siempre, aunque me haya costado unas dioptrias por leer en el ordenador ha merecido la pena.
YA estoy esperando el siguiente!!
@Gomoso:
Me too! Yo creo que después de esto no hará ninguna falta leerse los libros, pues después de haber colocado texto para dos Biblias, lo que no cubra directamente no existe; y lo que exista y no cubra, directamente no tiene interés.
Y por cierto: se supone que Belbe es una especie de bueno entre los malos, como Illyria, The Boss o Xellos (en plan tia-que-busca-rollete-con-Harry-Potter)?
Yo ni sabía que personaje era, y ni mucho menos pensaba que fuera la hija de Eladamri: ese tío me parece demasiado vulcaniano para tener descendencia.
Miguel tio, el articulo esta genial. Pero sobre todo GRACIAS por el ENORME CURRO que te has pegado para que podamos leerlo en Castellano.
Gracias por los ánimos. Menos mal que a mí también me gusta horrores leer sobre esto, porque si no es un trabajo inhumano.
Es que no es sólo traducir... este hombre tiene un montón de chistes que no terminan de funcionar en castellano, y no es sencillo encontrar una forma de traducirlo y que hagan gracia. Espero haber tenido éxito... La cita de la calle de allí y la calle de aquí no quedó muy allá, pero es que era intraducible.
VestDan publicó la quinta y última parte en tres entregas. Yo haré lo mismo, así que en vez de haber 5 partes, habrá 7. Estoy traduciendo la 5a ahora mismo, espero llegar para el sábado que viene.
La verdad: hubiera compensado que hubieses hecho lo mismo con ésta: te ha salido larga de co*ones! Realmente tenía el tamaño aproximado de mis apuntes de Dermatología (cuatrimestral de 7 créditos)!!
por supuesto, exagero un poco, pero desde luego era largo
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