La economía mundial y Magic (por Alfredo Jiménez)

Alfredo se presenta como nuestro Leopoldo Badía particular y nos intenta acercar en este pequeño artículo un poco de ese mundo de la economía, que tanto nos influye pero que tanto desconocemos, y su influencia sobre las cartas, todo ello escrito en un lenguaje muy pedagógico. Sin más, os dejo con él.



Todos sabemos que a día de hoy los jugadores que se toman en serio el juego adquieren la mayor parte de las cartas que necesitan para jugar los torneos construidos en tiendas americanas o principalmente eBay. Ello se debe en buena parte a la gran cantidad de stock de cartas sobrantes allí ya que draftean mucho (y ya sabemos, a más oferta, menos precio). Pero sin duda otro factor que ha motivado que los mercados secundarios de cartas no sólo españoles, sino también europeos estén llenos de cartas importadas de los EEUU ha sido la fortaleza del euro y la debilidad del dólar, que se ha traducido en un tipo de cambio muy favorable para los bolsillos del adquirente de cartas americanas.



Básicamente EEUU lleva unos años difíciles en los que se ha enfrentado a menores tasas de crecimiento, de consumo y de confianza en los mercados, lo que sumado a la incertidumbre que el estar inmersos en una guerra como la de Irak conlleva, ha provocado una devaluación de su moneda, ya que los inversores internacionales se han refugiado en divisas más seguras, principalmente el euro, aumentado su demanda y por tanto su precio.

Sin embargo el Viejo Continente se está viendo muy afectado por la actual crisis, que si bien tuvo unos orígenes financieros y en Estados Unidos (por las hipotecas sub-prime) a día de hoy se ha trasladado a la economía real y expandido por el mundo. El cambio presidencial en EEUU y los nuevo planes económicos de rescate han motivado una ola de confianza hacia la economía americana, en contraposición a los malos datos macroeconómicos europeos. Ello ha supuesto abandonar los tipos de cambio en torno al 1,5 (1 euro = 1,5 dólares) para alcanzar los niveles actuales de 1,2. Es decir que si antes pensábamos comprarnos esas golosadas que le faltan a nuestro deck y que costaban 150 dólares, ya no pagaremos 100 euros, sino 125 lo que supone un 25% de encarecimiento.

Incluso, en una conferencia sobre mercados financieros a la que he asistido esta semana, analistas de diversas firmas de inversión desaconsejaban hasta cierto punto la inversión en Bolsa para decantarse por la inversión en divisas, recomendando la venta de euros para comprar francos suizos y principalmente dólares. Se prevé que EEUU salga antes de la crisis y por tanto los inversores internacionales demanden más dólares, incrementando aún más el coste de nuestros queridos cartones importados.

Pero como sucede siempre en economía, el fenómeno se puede interpretar como una amenaza o una oportunidad: es cierto que la importación de cartas desde EEUU va a resultar más cara (y no sólo desde EEUU ya que si el euro se deprecia también va a resultar más caro traer esas pijaditas foil japo que tanto fascinan a muchos); sin embargo bajo mi punto de vista se trata de una buena oportunidad de que las tiendas nacionales se dispongan de una vez a poner precios competitivos para atraer compradores. La subida de precios en EEUU puede significar que si los precios a los que se pueden adquirir las cartas en España no son mucho mayores (como sucedía hasta ahora) el consumidor prefiera comprar en la tienda española dados los menores gastos de envío y la mejor reputación del vendedor. Si las tiendas entran en una sana competencia de precios en lugar de poner precios astronómicos que sólo pagan los que desconocen que existen otras opciones (lo que en economía se llama un mercado cautivo por la falta de información) y fomentan el juego competitivo con torneos atractivos, pueden verse beneficiadas por una demanda mayor y más estable.

Al igual que se ha logrado incentivar la compra de sobres al fomentar la realización de campeonatos tipo Booster Draft, hay que evitar que los jugadores necesiten cartas de construido sólo en la temporada correspondiente de PTQs y que adquirirlas fuera tenga la mitad de coste. Al igual que sucede en el mundo empresarial, planes de incentivos (torneos que clasifiquen a otros torneos como se ha empezado a hacer en mi tienda local) pueden fomentar una mayor asistencia, ambiente competitivo y sobre todo demanda de cartas.



Espero no haber sido demasiado “tostón” (la economía es un mundo apasionante…. ¡para mi! Pero no para todo el mundo… esto me lo repito cada “finde” antes de salir de casa de fiesta xD) y por supuesto os invito a que me deis vuestra opinión mediante comentarios. Si no sois muy crueles en vuestras críticas prometo escribir sobre algún formato competitivo la próxima vez. Un saludo.

¿Cómo ha influido la crisis en vuestro hobby? ¿Compráis cartas por internet o lo hacéis aquí? ¿Qué os parece que el blog tenga también espacio para artículos que se alejan un poco del magic competitivo? Como bien dice Alfredo, dejad vuestra opinión en los comentarios!