Tú a Boston y yo a ... Sanfermines (por Alfredo Jiménez)

Sé que muchos de vosotros estabais esperando el report de Alfredo jugando drafts en Boston contra Rob Dougherty y demás... pero las cosas nunca salen como uno espera. Así, le ha quedado un artículo bastante poco magiquero, pero que cubre otro de los aspectos de la vida de un pro: los aeropuertos y los aviones.

¡Hola a tod@s! Saludos desde Bosto .. no! ¡Desde Burgos! Se supone, tal y como anuncié en el anterior artículo, que escribiría sobre mis andanzas en Boston durante los 10 días que pensaba pasar allí asistiendo a un curso. Sin embargo debido a una serie de desastrosos acontecimientos no he podido realizar el viaje, a pesar de incluso llegar a montarme y abrocharme el cinturón en el avión.

Pongámonos en antecedentes, desde hace ya 2 meses sabía que me habían admitido al curso y disponía del billete, el alojamiento, los papeles necesarios para al entrada como turista en los Estados Unidos y todo lo necesario (pues ya es la tercera edición del curso para el que me admiten). Este año, a diferencia de los anteriores, había encontrado un vuelo sin escalas, directo Madrid-Boston, que salía a las 13:40 de Barajas. Una hora muy adecuada porque me permitía coger el autobús desde Burgos a las 7:30 de la mañana y llegar a Madrid en 2 horas y 45 minutos.

Dado que esa semana se celebraban las fiestas de Burgos (Sampedros), mi astuto plan consistía en salir hasta tomar el autobús, con una pequeña parada rápida en casa para ducharme, coger comida y maleta y despedirme de la familia. Así hice, y tras una noche de cervecitas con amigos, un par de salsas con la mejor bailarina ( ;) no sé si la interesada leerá esto jeje) y las despedidas de rigor, me encontré en el autobús camino a la estación de Avenida América en Madrid desde donde tomaría el metro para llegar a la T4 llegando aproximadamente sobre las 10:50, es decir casi 3 horas antes del vuelo. Tras buscar en las pantallas los mostradores donde debía facturar mi equipaje, me encuentro con una fila enorme de viajeros a varios destinos, tratando de facturar ante únicamente 2 mostradores abiertos (sólo mi vuelo ponía 19 mostradores pero no había ningún empleado en ellos). Las cosas pintan feas pero bueno, digo yo que pondrán más empleados a medida que se acerque la hora. La cosa avanza leeeeeeentamente, se incorporan un par de chicas a los mostradores contiguos, otros empleados nos van preguntando el destino para reubicar a algunos pasajeros confundidos que estaban en la cola equivocadamente, parece que al final no va a haber problemas.

¡Cuán equivocado estoy! A dos personas antes de que por fin me tocara a mi, el señor que le estaban atendiendo comienza a gritar encolerizado que cómo es posible que hayan cerrado el vuelo, y con grandes aspavientos nos llama al resto de la fila (pues la mayoría íbamos a Boston). Una señorita allí nos indica que han cerrado el vuelo porque ya faltan menos de 55 minutos para el despegue. La gente por supuesto dice que no puede ser, quedamos pocos, llevamos hora y media larga en la cola, nos han dicho que ahí estamos bien, no han priorizado nuestro paso frente otros pasajeros a otros destinos cuyos aviones salen más tarde, . Que si quieres arroz lo único que propone la mujer es embarcar sin equipaje a lo que el señor de lo gritos accede a regañadientes. Yo no sé qué hacer, ¿cómo voy a Boston sin equipaje y una semana entera allí? ¿Dónde dejo la maleta? Rápidamente las dudas se me despejan cuando la mujer nos dice, pero sólo voy a atender a este caballero que tengo el pasaporte en la mano, porque después e mi hora de comer y me voy! Cara de LOL en todos nosotros. Miramos a las demás mujeres en los mostradores y nos dicen que esa es la única persona que nos puede ayudar. La mujer insiste que no, que tiene que irse a comer y lo siente, pero que no dudemos en ir al centro de venta a comprar nuevos billetes :(

¿¿¿Cómo puede ser posible que pongan tan pocos mostradores operativos, que nos digan que estamos bien, que no prioricen nuestro paso y luego nos cierren el vuelo porque es la hora de comer???? Cómo comprenderéis acudimos indignados al mostrador de Iberia (sí, dando nombres) para quejarnos, pero allí simplemente nos dijeron que era nuestra culpa por ir tarde (3 horas antes!!!) pero que en verano hay que ir antes nos dicen (pues me sale más rápido ir a nado!). Puse una reclamación pero ni será la única ni creo que sirva de nada.

Finalmente vamos al mostrador de venta de billetes y nos indican que a los pasajeros con billete de Iberia nos lo cambian por estar en la lista de espera de un vuelo para la tarde vía Nueva York, pagando 135 euros (que nos devolverían si no pudiéramos tampoco embarcar en ese), o nos cancelan el billete con reembolso menos 170 euros. Los pobres cuyo vuelo era con una compañía americana pero operado por Iberia, les falto decirles, mejor suerte la próxima vez . Pues nada, a apoquinar los 135 euros, a perder medio día allí, llegar a Boston a las 12 de la noche en lugar de a las 3 de la tarde, qué le vamos a hacer.



Paso el control policial, llego a la puerta de entrada, me veo un par de capítulos de Big Bang en el portátil (me gusta más Cómo conocí a vuestra madre pero no está mal esta serie tampoco) algo de lectura, y finalmente cuando abren el vuelo me acerco a preguntar si tengo asiento o no. “Asiento 20 J señor” ¡Bien! ¡Por fin algo de suerte! Embarcamos, me abrocho el cinturón, me empiezo a quedar dormido cuando explican las salidas de emergencia, el avión empieza a correr en la pista de despegue .. y frenazo brusco!! “No se preocupen que es una avería pequeña que se repara en 15 minutos” Tras 15 minutos parece ser que la avería no era tan pequeña porque nos indican que vamos a desalojar el avión y tardaremos 1 hora más. Ufffff A los 5 minutos nos dicen por altavoces que nos cambian de avión y de puerta porque ese avión primero no puede volar, y que el nuevo despegue está programado para dentro de 3 horas!

Yo ya no podía creérmelo, salir de las 8 de Madrid implicaba perder la conexión desde Nueva York a Boston, así como la reserva del alojamiento que tenía en Boston. Pregunto en Ibera qué pasa con los que tenemos conexiones y nos dicen que lo sienten pero que como la conexión es con American Eagle no pueden hacer nada. Al final otra chica me dice si no me interesaría un reembolso y la dependiente le dice que no es posible, pero tras consultarlo por teléfono dice que sí, que las 3 horas de retraso me dan derecho a que me devuelvan todo el importe del billete. Quedarme tirado en Nueva York sin alojamiento tampoco sonaba demasiado bien así que finalmente opto por volverme a mi casa tras pasar un “precioso” día en Barajas, no sin antes hacer una cola para solicitar mi maleta, que tardó 1 hora y media, otra para poner una segunda reclamación, otra para en la ventanilla de venta de billetes lograr que me devolvieran el dinero (menos 10 euros de emisión del billete que parece ser no te devuelven por nada del mundo). Como el vuelo estaba siendo cambiado la maleta no aparecía, el sistema no dejaba devolver el dinero, vete mirando si está la maleta abajo me decían en venta de billetes. En lo que sale sube a ver si ya pueden devolverte el dinero arriba me decían en equipajes.

Al final logré hacer todo y estar listo a las 9 15 de la noche, sin haber comido nada apenas (contaba con la comida del avión y si me quitaba de una cola para ir a comer me tocaría esperarla de nuevo y os aseguro que eran larguísimas). La bailarina citada más arriba me compró por Internet un billete de bus de vuelta y me envió el localizador, porque si no en la cola de Alsa no me iba a dar tiempo y tendría que esperar al de las 12 30 de la noche. Llegué a la estación, devoré un bocata de calamares en 1 minuto y medio antes de las 10 y el bus se retrasó unos 15 minutos sin que nadie supiera donde estaba. ¡Ya el colmo! Menos mal que al final salimos de vuelta a Burgos donde llegué a la 1 de la madrugada, tras haber tirado el dinero de los viajes de autobús, la reserva del alojamiento, el tiempo de búsqueda previo, y tendiendo que explicar a los organizadores del curso (para el que había recibido una beca y ocupaba una plaza que ahora se ha tenido que quedar libre) que no puedo asistir por obra y gracia de mi, a partir de ahora, “compañía de vuelo favorita”.

Para compensar mi estado de enfado, frustración y mala leche en general, la ya citada por 2 veces bailarina me propuso ir unos días a Pamplona a San Fermín, a lo que accedí gustoso tratando de despejar la cabeza, y de donde he venido hoy hace un par de horas (son las 3 de la mañana del martes 7 de Julio), por supuesto sin haber tocado una carta en días (tanto preparar mazos, cambio y sobres para draftear en Boston para nada).

Sé que había prometido un report de mis andanzas jugando a Magic en Boston, pero como comprenderéis este año no va a poder ser (tranquilos que me voy de estancia de investigación en Agosto así que habrá reports de Magic en otros países próximamente). Sin embargo, y por darle algo de contenido magiquero al artículo de esta semana, simplemente voy a expresar mi opinión sobre la reedición de cartas en M2010 de otras cartas ya editadas pero modificando ahora detalles como el subtipo etc, tema del que he visto algo de polémica en el rápido repaso que le he dado a la página antes de ponerme a escribir estas líneas.

Sé que suena goloso pensar que ahora podemos jugar 8 Savannah Lions en Extended pero . Es que acaso se jugaban siquiera 4? Para mi sacar cartas tan parecidas a otras ya existentes es una forma indecente de intentar vender más sobres por parte de Wizards. Soy el primero que entiende que se trata de un negocio y viven de esto pero hacer que los poseedores de las versiones antiguas de las cartas no podamos jugarlas y tengamos que comprar las nuevas versiones de cartas que hacen exactamente lo mismo que las que ya poseemos no es de recibo. Puedo entender que modifiquen cartas como los casos del Vindicar, Maelstrom Pulse, Mortify, ¿pero sacar la misma carta con otro nombre? Sé que ya ha sucedido en el pasado pero esta vez son demasiados ejemplos y además cometer un error en el pasado no da derecho a cometerlo en el futuro. Estoy pagando mi dinero a un grupo de diseñadores de cartas que lo único que han hecho es modificar un pequeño detalle de una carta que crearon hace años (y a veces ni un detalle siquiera), ¿acaso se han quedado sin ideas? Si esas cartas son adecuadas para un set de dificultad intermedia como suelen ser las colecciones básicas, ¿qué problema hay en reeditar las versiones antiguas? Y si lo que quieren es vender más ¿por qué no le dan un poco más al coco y crean cartas nuevas sin relación a las del pasado?

Esto es todo por ahora, un saludo a tod@s y mis disculpas a Miguel por enviar esto a unas horas escandalosas :P

Alfredo Jiménez Palmero (Tato83)